No es plagio porque le he pedido permiso a Carlos Ferreira Gerpe para poner ésto aquí.
Es su estado de hoy en Facebook y me ha gustado mucho.
Sobretodo por la idea de que, como dentro de dos años estaremos un poco mejor, les volveremos a votar porque se nos estará pasando por la cabeza que no lo han hecho tan mal.
¡Ay, dios! Por favor, pesadlo dos veces, antes de volver a hacerlo.
Copio textualmente:
"Me vais a permitir que me repita, pero es que el paro ha bajado cientoveintipicomil personas.
¡Jolin! ¡Genial! ¡El paro ha bajado cientoveintipicomil personas!
"Shi, Shi, Shi, shon buenash noticiash. Eshtamosh en el buen camino. Eshtamosh haciendo las coshash bien" dice nuestro líder.
¡Los cojones! El paro ha bajado ciento veintipicomil personas, y los afiliados a la seguridad social han subido ... (¡atención eh!) ... veintipicomil.
A ver, que son pensamientos míos ¿vale?, pero ¿qué importa cuánta gente
haya apuntada al paro? Yo creo que si hay veintipicomil más en la
seguridad social y cientoveintipicomil menos en el paro es porque, de
las cienmil de diferencia, chorromil ya no estan apuntadas al paro
porque ya no tienen derecho a cobrar y el servicio de colocación no
funciona y las chorromil restantes se han tenido que volver a su pais
natal porque se estaban muriendo de hambre, y puestos a morirme, pues me
muero al lado de mi familia.
Y repito, nos lo venden como un
triunfo. Y dentro de dos años (cuando haya que votar) las cosas
estarán un poco mejor, y como ya podremos pagar la hipoteca y llegaremos
más o menos bien a fin de mes, nos olvidaremos de lo que hemos perdido
por el camino, y me temo (y me hierve la sangre al pensarlo) que los
votaremos otra vez.
¿Qué hemos perdido por el camino? Educación,
sobretodo educación, conocimiento, cultura. Peor que los recortes en
sanidad y en servicios sociales son los recortes en educación, en
investigación, en cultura, porque eso les permite perpetuar el rebaño
mediocre que siempre hemos sido en este país de pandereta.
Empezaba este mamotreto pidiendo permiso para repetirme.
Ahí va. Os dejo con Forges que se explica un poco mejor que yo.
EL TRIUNFO DE LOS MEDIOCRES:
Escribe Forges:
"Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que
económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de
los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se
terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medida
urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de
España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir, para tratar de
corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco
en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la
escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la
que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los
primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar
en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las
elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros.
Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por
aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi
siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134
minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un
presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre
política internacional.
- Mediocre es el único país del mundo
que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las
asociaciones de víctimas del terrorismo.
- Mediocre es un país
que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta
situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
-
Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150
mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para
sobrevivir.
- Mediocre es un país con una cuarta parte de su
población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para
indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus
deportistas.
Es mediocre un país donde la brillantez del otro
provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada
impunemente- y la independencia sancionada.
Un país que ha
hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin
complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza
en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una
idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia
mediocridad, y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se
esfuerza.
Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y
celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta
dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable
marea gris de la mediocridad.
FORGES.
Pero oye, que
quizás he interpretado mal las cifras de paro y seguridad social. Quizás
hay otras explicaciones que se me escapan.
Explicádmelas, a ver si se me pasa un poco esta mala leche."
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