No sé si estaréis de acuerdo, pero hoy día parece que esté prohibido estar triste.
Es como si la gente triste nos pudiera contagiar algo. Es obligatorio no estar triste. ¡Sonrie! ¿pero por qué estás triste? ¡seguro que no es para tanto! (te dice el vecino, con la peste a carajillo, a las 8 de la tarde en el ascensor)
¿Resultado? La furia. La tristeza y la furia son como hermanas gemelas pero una rubia y otra morena (buscad el cuento de Jorge Bucay, es bastante esclarecedor)
¿Mi opinión? Si os sentís tristes, pues mostraos tristes. Pero ni un minuto más de lo necesario.
Peor que ocultar la tristeza es instalarse en ella e incluso usarla como excusa.
Pd: Por favor, no abuséis de Bucay; Jorge Bucay es un poco como buscar oro en un río, tienes que filtrar toneladas de arena para sacar alguna pepita, pero además, la arena de su río es dorada.
martes, 30 de abril de 2013
Sad letters
Sad Letters: letras tristes.
¿Por qué ese nombre para este blog? Pues por lo mismo que la foto del perfil: para molestar, porque las letras nunca son tristes, ni aunque te hagan llorar. Incluso si las lágrimas que te provocan son de auténtica tristeza, las letras no son tristes; porque leer y escribir es crear y crear, aunque muchas veces duela, nunca, nunca, nunca es un acto triste.
¿Y por qué "sad letters" en inglés? Pues porque mola más.
¿Por qué ese nombre para este blog? Pues por lo mismo que la foto del perfil: para molestar, porque las letras nunca son tristes, ni aunque te hagan llorar. Incluso si las lágrimas que te provocan son de auténtica tristeza, las letras no son tristes; porque leer y escribir es crear y crear, aunque muchas veces duela, nunca, nunca, nunca es un acto triste.
¿Y por qué "sad letters" en inglés? Pues porque mola más.
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